miércoles, 30 de octubre de 2013

Tema para analizar:



Fortalezas y amenazas del docente tradicional al docente innovador.



Objetivo del foro:

Analizar las fortalezas y amenazas del docente tradicional al docente innovador.



Elementos orientadores para la discusión del Foro:




Convertirse en un profesor innovador implica superar las prácticas pedagógicas tradicionales planteando y llevando a la práctica nuevas propuestas a los problema pedagógicos.


 Para poder plantear nuevas propuestas, el docente tendrá que tener además de conocimiento y experiencia acerca de su disciplina, una formación que le habilite para proponer cambios, cambios basados en dotar de herramientas al alumnado que le ayuden en el principio de “aprender a aprender”, así como conocer al grupo al que tendrá que acompañar en su proceso de aprendizaje. 

 En los sistemas tradicionales el estudiante es un recipiente de información. El profesor decide qué información le da, el estudiante demuestra lo que sabe con un examén para ser recompensado con una nota. 


Esta enseñanza está llena de problemas que todos conocemos y nos quejamos: muchos estudiantes desmotivados en las clases, no asimilan bien, no cumplen con ciertas exigencias y reglas que se le 
imponen, no asisten, no hacen bien los trabajos, no rinden en los tradicionales exámenes. 

Cuando buscamos al culpable siempre aparece el mismo: el estudiante porque no estudia. 


El problema se vuelve un círculo vicioso porque repetimos nuestra forma de enseñar y de nuevo encontramos los casos de desastre.

 Aunque la administración debe entenderse como apoyo a las actividades académicas innovadoras, no siempre es así, convirtiéndose en la mayoría de las ocasiones en un lastre de burocracia administrativa que implica la pérdida del tiempo que el docente puede dedicar a la investigación o a la innovación.


Al lastre de la burocracia administrativa debemos añadir el conjunto de reformas educativas clásicas ideadas por técnicos de alto nivel y generalmente mal aplicadas a los centros docentes que bombardean la forma de actuar y aplicar los métodos de aprendizaje, hoy son las competencias básicas, mañana serán las “medias” y en un futuro las “super complejas” o vaya usted a saber que fantástico nombre se nos ocurra. 


Los niños son como esponjas de conocimientos, procedimientos y actitudes, de tal forma que un docente interesado en cambiar los procesos, transmitirá también a los niños esos deseos. 
Si los docentes y las escuelas son innovadoras, conseguiremos alumnos innovadores.